Soneto

Cabe la vida entera de un soneto
empezando con languido descuido,
y, apenas iniciado, ha transcurrido
la infancia, imagen del primer cuarteto.

Llega la juventud con el secreto
de la vida, que pasa inadvertido,
y que se va tambien, que ya se ha ido,
antes de entrar en el primer terceto.

Maduros, a mirar a ayer tornamos
anorantes y, ansiosos, a manana,
y asi el primer terceto malgastamos.

Y cuando en el terceto ultimo entramos,
es para ver con experiencia vana
que se acaba el soneto... Y que nos vamos.